“Estoy convencido que la tinta fue un factor decisivo en la construcción de mi personalidad, mi vida y mi carrera” . Y fue así. Para el pasante Alfonso Fernández, no fue sencillo el hecho de tener que profundizar, destapar y descubrir el mundo del periodismo de un día para otro. Tinta roja, obra del chileno Alberto Fuguet, toma como tema principal la profesión del periodismo, recreándola con personajes, lugares y divertidos anécdotas.
Por un lado la inocencia y la ingenuidad están representadas por Alberto Fernández y por otro lado el dinamismo, la dureza y la franqueza, se representan mediante su maestro Saúl Faúndez. Su relación comienza con una breve presentación y un fuerte estrechón de manos. Pero ese apretón marcó mucho más de lo que pensaban y la barrera que dividía la superficial relación de jefe y pasante, se empezó a romper haciendo que Faúndez no solo le enseñe sobre el periodismo, le enseñe sobre la vida.
“-¿Cuál es la carrera más jodidamente fácil de aprobar?- le pregunte -Periodismo, Sus asignaturas son muy fáciles” . Este fragmento del libro “La senda del perdedor”, de Charles Bukowski, perdió credibilidad según Alfonso. El ser periodista y todavía más encargarse de la sección Crónica Roja –que era la que le pusieron a Alfonso, después de que su novia le gane la sección de Espectáculos- era una tarea muy difícil.
TINTA ROJA, LIBRO RECOMENDADO! léanlo, esta es solo una probadita.
¡Pura Vida!
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